El objetivo de esta reforma es diseñar un espacio moderno pero acogedor, reduciendo los tabiques al mínimo para aprovechar al máximo la luz de este precioso apartamento situado en el séptimo piso de un edificio.
Los colores neutros de la vivienda, blancos y grises en su mayoría, contrastan con unas pinceladas de color que dan frescura al espacio. El atrevido azul intenso de la cocina rompe armónicamente el toque clásico de la columna central, que, como si de una escultura se tratara, preside el espacio de la zona de estar.
También los baños destacan por su elegante simpleza, en tonos blancos uno y arena el otro, de ellos destacan sus escultóricos lavabos.