Se trata de la casa-taller de un escultor y por ello debíamos diseñar sabiendo que los protagonistas debían ser sus esculturas. Por este motivo el proyecto consta de líneas rectas, colores neutros y un estudiado uso de la luz.

Los materiales son sencillos y modernos, siendo el único solado/alicatado unas baldosas de gran formato que simulan el hormigón. Los colores elegidos son distintos tonos de grises para suelos y paredes, blanco para maximizar la sensación de techos altos y negro para la carpintería metálica. Colores que sin duda hacen destacar las preciosas esculturas de cristales de colores.

​Todas las estanterías son de madera y a medida, no sólo para satisfacer las necesidades del cliente sino también para que obra y mobiliario conformen una única unidad.